La entrevista de Down Madrid -Belén-

Belén se ha dedicado al baile español desde los siete años y ha compaginado los estudios en el conservatorio de danza con el colegio, hasta que un día, cuando estaba estudiando ingeniería industrial, debutó como bailarina profesional en una compañía y a partir de entonces su vida dio un giro completo que la ha llevado a trabajar para Down Madrid

¿Cuál fue el camino que te ha traído desde un escenario hasta aquí? 

Mi llegada a Down Madrid, he de confesar que fue totalmente egoísta por mi parte, tuve un hijo con síndrome de Down y pensé: ¿Dónde me pueden enseñar todo lo que necesita mi hijo? Y aquí estoy. Down Madrid me acogió como voluntaria hace 13 años y actualmente me ocupo de la Coordinación de Actividades Culturales y Arte Down, lo que empezó siendo una relación de intereses, se ha convertido en mi vocación. Me defino como una persona que ha tenido mucha suerte y, aunque ya han pasado 13 años desde que empecé en Down Madrid, todos los días me emociono en mi trabajo por algún pequeño detalle.

¿De que te encargas exactamente?

Cultura y Arte Down es un servicio que quiere dar respuesta a los usuarios que, por un lado, buscan actividades para el disfrute del arte y la cultura y por otro, buscan lenguajes alternativos de expresión como el teatro y la pintura. Somos un equipo de siete profesionales en total que se encargan de llevar a cabo las actividades de: Radio, Comunicación 2.0, Baile, Artes Escénicas, Pintura e Historia del Arte.  Además de estas actividades, llevamos a cabo eventos y concursos relacionados con el arte y la cultura, como la Compañía de Teatro Inclusivo Polimetría 21 (que en junio debuta su segundo montaje), el programa de radio Gente Extraordinaria (que se emite semanalmente a nivel nacional), el Certamen Literario y el Concurso Internacional de Pintura. En realidad, el día a día del servicio de cultura y Arte Down no se diferencia del día a día de cualquier otro servicio de la entidad: 100% a tope.

 ¿Por qué apostáis por estas actividades cuando quizás a simple vista otras áreas pueden ser más prioritarias? 

El arte y la cultura son una herramienta poderosa de transformación, comunicación e inclusión social. Las personas con síndrome de Down u otra discapacidad intelectual tienen la oportunidad gracias a este servicio de mostrar sus capacidades artísticas y disfrutar de la cultura como cualquier ciudadano, oportunidades que no muchas veces se les ofrece.

Cuando hablamos de la integración social de las personas con discapacidad siempre pensamos en las barreras arquitectónicas, la incorporación laboral, la accesibilidad a los transportes… pero se nos olvida una parte fundamental, la formación en el mundo cultural; de nada sirve que nuestro colectivo esté trabajando en un entorno ordinario, si a la hora del café no es capaz de participar en una conversación en la que se hable de algún tema cultural de actualidad como una exposición o un estreno de cine.

Está demostrado además que la educación artística y cultural forma actitudes específicas, desarrolla capacidades, conocimientos, hábitos necesarios para percibir y comprender el arte en sus más variadas manifestaciones. Desarrolla también en los alumnos su sensibilidad y el placer por el disfrute cultural, amplía sus facultades de expresión, mejora su desarrollo psicomotriz, su lenguaje… sin dejar de lado su capacidad de trabajo en equipo. Sin olvidarnos que todo ello desarrolla algo fundamental para todos en la vida: la creatividad.

Así, en los conflictos de la vida diaria, se podrán tomar las decisiones más correctas cuanto más creativos seamos, pues se nos ocurrirán más y mejores soluciones a un problema que tengamos.

¿Qué les motiva  a ser parte de estos programas?

Les motiva lo mismo que a cualquiera de nosotros cuando nos apuntamos a zumba, por ejemplo, en el gimnasio cerca de casa. Les gusta disfrutar de la actividad, formar parte de un equipo, liberarse sin prejuicios… creo que es vía de escape de todo el esfuerzo que realizan en su día a día.

Les encanta todo lo que esté de moda, es decir la radio, el teatro o las nuevas tecnologías. Sobre toda estas últimas, por eso se impulsó la actividad de Comunicación 2.0, en la que además de aprender cómo comunicar digitalmente, preparan y graban reportajes y videos.

Pero si he elegir una actividad que les fascina, es el Festival de Baile de final de curso. Desde que empezamos el curso en octubre, ya nos están preguntando la fecha del festival de junio. Sin duda es un premio para ellos en el que la emoción está en el aire y disfrutamos todos muchísimo.

¿Cuál es el momento con el que te gustaría recordar para siempre?  

¡UFFF! ¡Qué pregunta más difícil! En estos 13 años he disfrutado de muchos momentos especiales tanto con familias, como con chicos, como con compañeros.

Por elegir uno de cada… con las familias me quedo la frase de una abuela el año pasado en el Camino de Santiago, viendo a su nieto leer en el altar mayor de la catedral de Santiago, me dijo:

Esto no se me va a olvidar, aunque tenga Alzheimer

Con los chicos, la vivencia de la compañía de teatro Polimetría 21. Su emoción al actuar como una compañía más en la Sala Gayarre del Teatro Real…sin palabras.

Con mis compañeros, cada vez que conseguimos una subvención o colaboración, imprescindibles para que el engranaje de la fundación no se pare. Nuestras caras en ese momento no tienen precio.

Uno de los proyectos pioneros y con mayor carácter dentro de los servicios de Down Madrid ha sido el proyecto Arte Down, ¿qué destacarías de este proyecto?

Arte Down nació hace 25 años, gracias al empuje de un grupo de madres de la fundación, con el objetivo de ofrecer a los artistas con síndrome de Down la posibilidad de exponer sus obras, como cualquier otro artista.

Arte Down es un proyecto que, desde entonces, ha evolucionado y lo que empezó siendo un pequeño concurso de pintura, en la actualidad es un proyecto de arte que abarca formación, creación y divulgación del arte y la cultura, convirtiéndose en un referente del arte para los artistas con capacidades diferentes.

Arte Down llena un hueco en el mundo artístico y cultural en España, actuando como agente dinamizador para los artistas de este colectivo. Éste es su valor más destacable.

¿Qué hace Down Madrid para promocionar las obras de arte de las personas con discapacidad intelectual?

Las acciones que hacemos para ello son varias y diferentes. Desde que Arte Down nació, se han organizado 25 concursos de pintura propios; alrededor de 10 concursos con museos como El Prado y el Thyssen; más de 30 exposiciones de 90 artistas con síndrome de Down u otra discapacidad intelectual; gestiona la venta de una línea de productos realizados con imágenes de las obras (algunos de ellos se venden en los museos antes referidos) y gestiona la página: www.artedown.es en la que está expuesta una galería virtual con obras a la venta.

En definitiva, podemos afirmar que Arte Down actúa como mecenas del arte para artistas con síndrome de Down u otra discapacidad intelectual.

 ¿Cuál es el siguiente paso para desarrollar las capacidades artísticas de las personas con discapacidad intelectual?

Como en todas las áreas, todavía queda camino que recorrer. Pero es verdad que actualmente cada vez más se está poniendo en valor la capacidad artística de nuestro colectivo. El Ballet Nacional de España, El Inaem, la Biblioteca Nacional, la RAE, el Museo del Prado… todos ellos organismos culturales de referencia que apuestan por estos artistas y colaboran con nosotros.

El siguiente paso…la contratación laboral en el mundo cultural: actores, presentadores, locutores, escritores, diseñadores…

Desde el nacimiento de mi hijo me preguntaba: ¿Qué será de él en el futuro? ¿Hablará bien? ¿Qué llegará a hacer? ¿Podrá vivir solo? Sueño con que las respuestas a estas preguntas sean positivas y para ello todos en mi familia nos esforzamos para conseguirlo. Pero sin duda, lo que más deseo, es que, como cualquiera de mis otros hijos, llegue a ser feliz. No sé si esta felicidad la conseguirá repartiendo correo, haciendo pulseras, bailando o pintando, pero le ofreceré la oportunidad de conocer y experimentarlo todo; tanto lo académico, como lo terapéutico, como lo cultural y creativo. Sólo así se formará como una persona completa.