La alianza entre empresas y Down Madrid impulsa la inclusión
Empresas comprometidas: construyendo oportunidades reales
En Down Madrid, entendemos la inclusión como un proceso continuo que se construye día a día con la implicación de toda la sociedad. Por ello, la colaboración con el mundo empresarial se ha convertido en una pieza fundamental para avanzar hacia una comunidad más participativa y solidaria. Las empresas que apuestan por esta vía no solo contribuyen con recursos, sino también con su conocimiento, su tiempo y su compromiso humano.
Un ejemplo que refleja este modelo de colaboración es el de BNP Paribás, entidad que ha unido esfuerzos con Down Madrid en el desarrollo del proyecto «Formación en tecnologIAs emergentes: Preparando el camino hacia el futuro” cuyo objetivo es mejorar las competencias laborales de las personas con discapacidad intelectual a través la adquisición de competencias digitales de robótica.
Más allá de su aportación económica, el equipo de BNP Paribás ha participado en distintas actividades de voluntariado, compartiendo experiencias con los usuarios y brindando apoyo técnico y emocional. Esta implicación ha permitido generar un espacio de aprendizaje conjunto donde la tecnología se convierte en una herramienta de inclusión y crecimiento personal.
La experiencia demuestra que cuando las empresas se involucran de manera activa, el impacto social trasciende lo material. Los voluntarios descubren nuevas perspectivas, fortalecen su empatía y amplían su compromiso con la igualdad de oportunidades. Por su parte, las personas con discapacidad intelectual encuentran referentes, motivación y reconocimiento, elementos clave para su desarrollo personal y profesional.
Estas sinergias muestran cómo la colaboración entre el ámbito empresarial y las entidades sociales puede transformar realidades. Cada proyecto compartido es una oportunidad para romper barreras, fomentar el respeto y construir entornos más accesibles.
Desde Down Madrid queremos invitar a todas las empresas a seguir sumándose a esta corriente de colaboración responsable y cercana. La inclusión no es un destino final, sino un camino que se recorre mejor cuando se avanza en equipo. Y es precisamente esa unión la que permite seguir abriendo puertas hacia una sociedad más justa, participativa e inclusiva.