Carta a los Reyes Magos
Queridos Reyes Magos,
Sé que os voy a pedir algo poco habitual. Tengo un hermano con discapacidad intelectual y me gustaría pediros algunas cosas para él.
No estoy seguro de si él sabe lo feliz que nos hace a mi y al resto de la gente que le rodea. Yo soy como soy gracias a él. Me ha enseñado el sentido de la justicia, a abrir mi mente y darme cuenta de que la diversidad nos enriquece; a aceptar las diferencias y a ser mejor persona. Mi hermano es la luz de mi vida.
Además, mi hermano tiene una peculiaridad: es capaz de dar color a los días grises con la energía que tiene… ¡Puede con todo! Estoy muy agradecido de estar en su vida y que me deje acompañarle en su camino.
Por todo esto y por muchas más cosas que no soy capaz de expresar, me encantaría que mi hermano tenga una vida autónoma y plena, rodeado de gente que le quiera tanto como yo. Me gustaría que cumpliese sus objetivos, sean cuales sean. Que me siga pidiendo ayuda y me cuente sus cosas. Pero sobre todo, me gustaría que siga siendo siendo él mismo, que siga disfrutando de las pequeñas cosas y que siga siendo feliz.
También quiero que le hagas saber que que me encanta conocer a sus amigos y que confíe en mi. Y que, aunque cada uno sigamos nuestro propio camino, siempre estaré a su lado.
Carta inspirada en las reflexiones del reciente Encuentro de hermanos de los jóvenes de FOCUS.